El informe sobre empleo en Estados Unidos de febrero de 2021 marcó un año desde el último informe antes de la grave conmoción del mercado laboral por la pandemia de la COVID-19. En este sentido, un año después, el grado de reincorporación de las mujeres a la población activa en 2021 y más adelante es fundamental para las perspectivas económicas generales, dice el análisis de Allison Boxer y Tiffany Wilding, economistas de PIMCO.
Este fenómeno es especialmente aplicable a las mujeres, que se han visto afectadas de forma desproporcionada por la recesión de 2020. Y aunque esto es preocupante para los responsables políticos centrados en la equidad y la desigualdad de género, también tiene importantes implicaciones para la recuperación económica más amplia de Estados Unidos y las perspectivas de la política monetaria. Las mujeres que se reintegraron a la fuerza laboral a lo largo de 2017-2019 fueron un motor clave de la oferta de trabajo y el crecimiento del PIB real antes de la crisis de COVID-19.
Aunque el 58% de los puestos de trabajo perdidos en marzo y abril de 2020 se han recuperado en febrero de 2021, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS, según sus cifras en inglés), la velocidad de la recuperación ha variado enormemente entre individuos, hogares y sectores, lo que ha llevado a muchos economistas a describir la recuperación como «en forma de K».
Las mujeres perdieron sus puestos de trabajo de forma desproporcionada y abandonaron la población activa durante la recesión del año pasado. Entre febrero y abril de 2020, el punto más bajo de la recesión, aproximadamente 13,4 millones de mujeres estadounidenses (que representan el 18% de los puestos de trabajo ocupados por mujeres antes de la pandemia) perdieron o abandonaron sus empleos.
Durante la pandemia las mujeres abandonaron la población activa de EE.UU. a un ritmo mayor que los hombres, ya que la tasa de participación femenina en la población activa cayó 3,5 puntos porcentuales frente a los 3,1 puntos porcentuales de los hombres. Más de 2,5 millones de mujeres ya no forman parte de la población activa estadounidense, en gran parte debido a la COVID-19 (todos los datos proceden del BLS).
Según algunas medidas, las mujeres también se han beneficiado menos de la fuerte recuperación. A pesar de los significativos aumentos de empleo en los últimos trimestres, el BLS informa que la tasa de participación de las mujeres en la población activa sólo ha recuperado el 40% de su descenso total, frente a una recuperación del 50% en el caso de los hombres.
¿Por qué las mujeres han cargado con una parte desproporcionada de los daños causados por la pandemia en los mercados laborales estadounidenses?
Las razones se explican en tres principales razones dice el análisis. En primer lugar, como grupo, las mujeres han tenido que soportar el peso de las responsabilidades domésticas adicionales derivadas de las interrupciones en el cuidado de los niños.
Por otro lado, las mujeres están desproporcionadamente representadas en los trabajos del sector servicios, que son los que más han sufrido las restricciones económicas para contener la propagación del virus. Por ejemplo, antes de la pandemia, las mujeres representaban aproximadamente el 53% de los puestos de trabajo del sector del ocio y la hostelería; sin embargo, representaron el 54% de las pérdidas de empleo en estos sectores.
Y por último, las mujeres constituyen un alto porcentaje de la fuerza laboral en varios sectores esenciales, entre ellos la sanidad y la educación, que conllevan más riesgos para la salud por permanecer en el trabajo. Las mujeres representan alrededor del 80% de los puestos de trabajo en la sanidad y el 63% en la educación.
La economía podría beneficiarse de una recuperación más inclusiva
Aunque los legisladores se centran cada vez más en la igualdad de género, también es un factor importante para las perspectivas económicas de Estados Unidos. No sólo las habilidades de las mujeres son esenciales para recuperarse de la crisis sanitaria -por ejemplo, la escasez de personal sanitario es un cuello de botella clave en la administración de vacunas-, sino que las mujeres contribuyen de forma crucial a la producción económica general.
Las investigaciones sugieren que las políticas que ayudan a reincorporar a las mujeres a la población activa tienden a beneficiar a la economía en general. Un estudio realizado en enero de 2021 por el Banco de la Fed de San Francisco concluyó que la nivelación del empleo en función del género podría haber impulsado el PIB de Estados Unidos en 2019 en cerca de 500.000 millones de dólares.
Los funcionarios de la Fed han reconocido cada vez más la importancia económica de una recuperación inclusiva, incluida la reincorporación de las mujeres. De hecho, a través de la participación directa de la comunidad, los funcionarios de la Fed recibieron testimonios de primera mano sobre los beneficios de los mercados laborales ajustados al empleo y a los salarios reales, en particular para las mujeres.
Esta información, junto con las sólidas pruebas presentadas por diversos estudios académicos, sirvió de base para la declaración actualizada de los «objetivos a largo plazo» de la Fed, que redefinió el objetivo de empleo de la autoridad monetaria como «un objetivo amplio e inclusivo». En la práctica, creemos que esto significa que una mejora en la participación de la fuerza laboral femenina y una caída en la tasa de desempleo femenina serán cruciales para que la Fed alcance su objetivo de empleo máximo.
Pero como el presidente de la Fed, Jerome Powell, comentó recientemente en un discurso en febrero de 2021, mantener el máximo empleo probablemente requiera algo más que la política monetaria. Y los políticos se centran cada vez más en los posibles beneficios de la igualdad de género cuando evalúan la política fiscal. La propuesta de estímulo económico de la administración Biden incluye permisos familiares pagados, dinero para reabrir escuelas y mayores créditos fiscales para los niños.
La vicepresidenta Kamala Harris ha llamado la atención sobre la necesidad crítica de reintegrar a las mujeres en la población activa. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, destacó en su audiencia de confirmación que la recesión ha tenido un impacto especialmente brutal en las minorías y las mujeres. También cabe destacar que la financiación adicional para el cuidado de los niños cuenta con el apoyo bipartidista en Washington.